El próximo 18 de febrero el púgil asturiano Juan Del Valle le pondrá punto y final a su carrera deportiva entre el ensogado. Y no lo hará subiéndose al ring para pelear, sino que lo hará para decir adiós de manera definitiva delante de toda su gente en un merecido homenaje tras dedicar buena parte de sus últimos años al deporte de las 16 cuerdas y a luchar por ser el mejor.
Este punto y final llega después de 15 años de carrera compartida entre varias disciplinas como el full contact y el boxeo. Década y media en la que Del Valle ha sido el auténtico estandarte asturiano en los deportes de contacto llenando pabellones, sembrando emociones y regalando noches épicas.
Fue el full contact lo que le catapultó a ser referencia en Gijón y Asturias consiguiendo varios títulos continentales y mundiales. Tras esa carrera de vértigo en esta modalidad de deporte de combate, el atrevimiento y la gallardía que siempre han caracterizado a Juan lo llevaron a debutar directamente en el boxeo de pago sin pasar por el amateurismo. Y lo hizo por la puerta grande, un 9 de mayo de 2003, en La Cubierta de Leganés. Este debut lo enfrentó al ruso Petr Petrov, a 6 asaltos, en un evento multitudinario, televisado en directo para toda Europa y liderado por el mismísimo Javier Castillejo.
A partir de este momento el denominador común de su carrera profesional fue siempre boxear frente a los mejores para entrar cuanto antes en ese selecto club. Y Juan lo logró bien pronto. Supo ganarse la admiración de todo el país a base de victorias y derrotas, pero siempre ofreciendo lo mejor de si mismo, vaciándose en cada duelo, haciendo exhibiciones de valentía, de casta y de buen boxeo.
Con un balance de 11 victorias, 4 derrotas y 1 empate, y con un futuro prometedor para seguir creciendo y mejorando, Del Valle se situó como aspirante oficial al título continental del peso superpluma. Se trataba de algo histórico, una posibilidad por la que se había trabajado enérgicamente y que tras varias décadas volvía a darle la opción a un asturiano de luchar por un título de tanta importancia. Pero desgraciadamente, un percance laboral truncó esta oportunidad. El pasado mes de abril Del Valle sufría un accidente de tráfico que a punto estuvo de acabar con su vida.
Tras permanecer, con la espalda rota, más de dos meses postrado en una cama, el árbitro de la vida volvió a levantar la mano victoriosa de Juan. Poder salir caminando del hospital y tener la oportunidad de seguir luchando era algo que solo se podía esperar en los pronósticos más optimistas.
Y ahora, ha llegado el momento de decir adiós, el descanso del guerrero. El momento de bajarse de manera definitiva de la tarima brava. El destino así lo ha querido y no hay mucho más que decir ni qué hacer. Pero antes, se afrontará la última batalla, la última noche en la que Del Valle volverá a encabezar un cartel aunque sea de una manera un tanto especial.
La cita para esta última batalla enmarcada en la I Velada de Boxeo Ciudad de Gijón tendrá lugar en una plaza mítica como es El Palacio de Deportes. El evento estará organizado por el Club Boxeo Tibet y se espera que en él, se vuelva a refrendar con buenas peleas y con mucho público el gran momento que actualmente atraviesa el boxeo no solo en Gijón y Asturias, sino en toda España. Otro gran día en el que se podrá demostrar a todo el mundo que un deporte histórico como el boxeo vuelve a pegar con fuerza pese a quien pese.
FUENTE: DIARIO "LA NUEVA ESPAÑA"
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