Boxeo
16.000 entradas vendidas por internet entre las diez de la mañana y la una del mediodía. Esta es la última gesta, más comercial que deportiva, lograda por el congresista y boxeador Manny Pacquiao, probablemente el deportista filipino más reconocido en el extranjero despues de los ocho campeonatos mundiales conseguidos en su carrera deportiva.
La espectacular demanda de entradas se ha producido para la pelea que Shane Mosley y Manny Pacquiao celebrarán el próximo 7 de mayo en Las Vegas (EE UU) para dirimir el título WBO de los pesos welter. Los combatientes se verán las caras en veladas previas en Beverly Hills, Las Vegas, San Francisco, Nueva York y Washington. Se supone que se trata de una gira promocional aunque visto el resultado de la venta de entradas para el combate decisivo no parece que sea demasiado necesaria.
Tras el éxito conseguido ante Antonio Margarito el pasado mes de noviembre y el anuncio posterior hecho por Manny Pacquiao de que aspira durante los próximos años a incrementar su palmarés de títulos mundiales esta velada de boxeo ha sido duramente criticada por una parte de la prensa especializada, que la ha calificado como “una pelea basura”.
El motivo es que consideran que, en esta ocasión Manny Pacquiao parte con clara ventaja sobre su rival por sus cualidades físicas y también por la diferencia de edad. Manny Pacquiao tiene 32 años y Shane Mosley, 39. Los críticos destacan el supuesto afán de lucro de los organizadores de la pelea, aprovechando el tirón que tiene el nombre de Pacquiao por encima de su interés deportivo.
Una marca que al político filipino le puede servir para entrar en el mundo de los videojuegos. Karkadann Games, una compañía recien creada en Emiratos Árabes ha anunciado que quiere “fichar” para sus creaciones a una versión virtual de Manny Pacquiao. De hecho sería un juego basado en el ocho veces campeón de boxeo.
Por Carlos Juan
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