EL EX BOXEADOR BUSCA UNA OPORTUNIDAD EN ALGUNA ACTIVIDAD RELACIONADA CON EL BOXEO

El que fuera ocho veces campeón de Europa del peso ligero lleva años alejado del mundo de las drogas, el alcohol y la violencia · El proyecto para grabar una película de su vida sigue en vía muerta
Policarpo Díaz Arévalo, el 'Potro de Vallecas', volvió a enfundarse los guantes y vestirse el calzón de boxeador a sus 42 años, esta vez como protagonista de un 'vídeo-art', presentado para la selección del Festival 'Visual Sound' de creación joven Barcelona 2011.

"Poli sigue a la espera de una oferta de trabajo que se le prometió desde instancias oficiales"
El vídeo recrea la dureza cotidiana de un boxeador y Poli encarna el papel principal.

"Pero es lo único que ha podido hacer este año Poli, pues sigue a la espera de una oferta de trabajo que se le prometió desde instancias oficiales", asegura Eva, la compañera del ex boxeador durante los últimos nueve años.

"Nos llaman para participar en programas de televisión como La Noria o DEC. Pero buscan más el morbo que otra cosa"
Eva relató la angustia que padece Poli (Palomares -Almería- 1967) después del prolongado periodo que dura más de tres años sin una actividad laboral fija: "Nos llaman para participar en programas de televisión como La Noria o DEC. Pero buscan más el morbo que otra cosa, y además ofrecen entre mil y dos mil euros por programa. Y Poli no quiere eso. Rechaza el morbo. Lo que más desea es recibir una oferta laboral relacionada con lo que sabe y más le gusta, que es el boxeo".

Poli, que fuera ocho veces campeón de Europa del peso ligero, lleva años alejado del mundo de las drogas, el alcohol y la violencia, confiesa Eva: "Sólo quiere trabajar, y lo que único que nos han ofrecido en estos años es un curso de actividades como jardinería".

"Lo que más desea es recibir una oferta laboral relacionada con lo que sabe y más le gusta, que es el boxeo"
En noviembre de 2009, Poli Díaz fue convocado de un día para otro en el Consejo Superior de Deportes (CSD), pero una enfermedad común le impidió acudir. "No hubo más citaciones y nunca supimos de qué se trataba, pese a que pedimos que se trasladase la cita a la semana siguiente", dice Eva.
EXTRAIDO DE MARCA.