El alicantino Roberto Santos se impuso sin problemas al francés Francois Bastient en el combate estelar de la velada celebrada en Benidorm (13/05) organizada por Rimer Box y Club Deportivo Barceló. El veterano francés decepcionó con un boxeo muy pobre en el aspecto defensivo y sin ambición alguna de victoria. Santos hizo un trabajo metódico de demolición y fue ganando todos los asaltos hasta que en el undécimo, el árbitro Paul Thomas paró la contienda al comprender que el francés llevaba toda la pelea encajando golpes y más golpes. En juego estaba el título WBO Europe, cinturón con escasa entidad pero que abre las puertas al panorama europeo a nuestro campeón de España.
En el combate de semifondo Ángel Hugo Ramírez venció claro por puntos al madrileño Alex Parra en un entretenido combate. El argentino salió con muchas ganas y fue más preciso que el madrileño en sus acciones ofensivas. Las puntuaciones de los jueces fueron unánimes para el argentino residente en Barcelona (59-54, 58-54, 58-56).
Por su parte Rubén Nieto venció con nitidez a un siempre peligroso y voluntarioso colombiano Euclides Espitia. Nieto tomó sus precauciones en los primeros asaltos en la larga distancia, para ser más audaz en los dos últimos y apuntalar la victoria con puntuaciones unánimes de los jueces de 60-54, 60-55 y 59-55.
En uno de los combate más brillantes de la noche, el ucraniano Ivan Grinyuk se impuso con inteligencia al madrileño Alberto Simón por KOT. en el cuarto asalto. Simón buscó la victoria con su derecha recta, pero el ucranio residente en Valencia le esperó a la contra, colocando astutas y contundentes manos. Simón cayó a la lona en el segundo y cuarto asaltos, hasta que el árbitro Sr. Carmona paró la pelea.
El peso pesado noruego Leif Larsen aburrió al personal, pero con su lentitud se bastó para doblegar al voluntarioso croata Ivika Perkovic, que no acudió a la llamada del quinto round.
En el combate que abrió la velada, Pas Fontanet se impuso por puntos en decisión unánime de los jueces (60-54, 59-56, 58-56) a Rubén Cupé.
ESCRITO POR Emilio Marquiegui
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