Así es Soraya Sánchez, la espectacular boxeadora madrileña que encandiló en Torrejón · Le pagaron 1.200 euros por el combate, para el que estuvo entrenando durísimamente dos meses · Es la recepcionista del gimnasio donde entrenEn medio de una multitud de combates masculinos en Torrejón de Ardoz, todos en el público y los telespectadores de VEO7 se quedaron con su cara. Es pequeña, explosiva y transmite: hay que seguir a Soraya Sánchez, una nueva estrella en el deporte femenino español.
"Ya sé que no es rentable, pero es lo que hay. Esto es mi vida"
Dos meses de duro entrenamiento, seis días a la semana y a razón de cuatro o cinco horas diarias. Soraya Sánchez, un terremoto de 160 centímetros del duro barrio madrileño de San Blas, ganó 1.200 euros por despachar a la larguísima francesa Fouzia Blel en menos de tres asaltos. "La mejor bolsa de mi vida", reconoce. Sin embargo, sacando la calculadora sale a seis euros por hora de duro entrenamiento. "Ya sé que no es rentable, pero es lo que hay. Esto es mi vida", dice Soraya.
En mayo peleará por el título europeo del peso gallo y la magia de la que impregnó el Pabellón Jorge Garbajosa de Torrejón quizá venga acompañada de un título. En la velada que retransmitió VEO7 (en el vídeo adjunto se puede ver su combate), nadie, ni el protagonista del combate de fondo Alejandro Lakatus, puso en pie a los espectadores como ella. Tiene ese algo de las estrellas, es especial.
"Cuando te subes al ring vas a una batalla, es la guerra"
Si se hubiera dedicado al tenis seguro que hubiera tenido mucha mejor vida y, sobre todo, pisaría el gimnasio menos. Cuando acaba su turno de ocho horas en el Gimnasio Barceló de Madrid como recepcionista se pone a entrenar. Otras tres horas. "Me voy a hacer un zulo aquí y me voy a quedar a dormir", bromea.
Su boxeo valiente, su cara simpática y dura a partes iguales y su carisma pueden hacer de ella una estrella. "El otro día fui a comprar y me reconocieron. ¡Me hizo mucha gracia! La verdad es que la pelea la vio un montón de gente por la tele, me han llamado mucho", cuenta.
"El otro día fui a comprar y me reconocieron. ¡Me hizo mucha gracia!"
Soraya dice que nunca ha sufrido el machismo en el boxeo, "más bien todo lo contrario", y que se siente respetada por el mundillo. Se lo gana sobre el ring. Sí que reconoce que le hacen "todos los días" la bromita de "seguro que tienes a tu novio acojonado", pero se ríe. Siempre se ríe. Excepto cuando va hacia el ring: le cambia la cara, se transmuta, como todos los boxeadores. "Cuando te subes al ring vas a una batalla, es la guerra. Todos los deportes tienen momentos de concentración, porque vas a competir. Pero el boxeo es distinto. Sin embargo, cuando me veo en la tele me doy cuenta de lo mucho que disfruto. Ya sufro en los entrenamientos, en el ring toca disfrutar". Sufre en los entrenamientos. Y mucho. A seis euros la hora. Para disfrutar partiéndose la cara contra otra rival. Una mujer especial esta Soraya Sánchez.
ESCRITO POR QUIQUE PEINADO.
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