jueves, 3 de noviembre de 2011

Perico, al borde del K.O.

Perico Fernández 
El ex boxeador está arruinado y duerme en un club nocturno
Sus amigos quieren rescatarlo y están organizando varias iniciativas
Perico Fernández lo tuvo todo. Ahora no es ni la sombra de lo que en su día fue. Entre 1973 y 1976 se proclamó campeón de España, de Europa y del Mundo, conquistó el cielo, pero aquella fama se fue esfumando poco a poco y ya no queda nada.
El ex boxeador se encuentra actualmente viviendo la situación más difícil de su vida y asegura sentirse mal, muy mal. "He dormido varias noches en un coche. Otras las he pasado caminando y me he recorrido media Zaragoza. Antes tenía dinero, ahora no. Me encuentro en la calle y no sé cómo he llegado a esta situación", indica.
Perico, que tiene cinco hijos con cuatro mujeres diferentes, está arruinado y son sus amigos los que están intentando ayudarle. O rescatarlo. Primero le han dado un techo momentáneo para dormir. Su amigo José Luis Mariscal, encargado de un club nocturno, le deja una habitación todas las noches cuando cierra el local. Después, le suelen invitar a comer o cenar en la zona de Francisco Vitoria. "Me alimento de bocadillos y tapas", cuenta con resignación. "O utilizo el yaté, el 'ya te pagaré", añade.
Por último, José Antonio López Bueno, ex boxeador y amigo de Perico desde hace años, y su abogado José Antonio Visús, ya trabajan para poner en marcha varias iniciativas con las que poder brindarle a Perico una estabilidad "Nos gustaría que Pedro, al que le tengo un cariño especial desde que le conocí cuando yo tenía 15 años, tuviera lo que le falta, un sitio donde lo puedan cuidar. Puede ser en un piso o conseguirle una habitación y que esté a pensión completa", explica López Bueno.
Por el momento, las ideas son muchas y algunas ya tienen forma. Y es que la primera en echarle una mano ha sido la Asociación de Pintores Aragoneses. A Perico siempre le ha apasionado la pintura, tiene cientos de cuadros, y le gustaría continuar pintando. Esta asociación le va a ceder todos los materiales necesarios para que pueda pintar y, de esta forma, participa en la campaña Cuelga en tu pared un cuadro de Perico, que se ha creado.
"Queremos que pueda llegar a todas las casas de España. Los cuadros que pinte se pondrán a la venta por 75 euros, y se verían en una web. Si los compra gente de Zaragoza, incluso los podría llevar él personalmente", indica López Bueno. Una gran noticia para Perico, ya que estar rodeado de pinceles y lienzos le da la vida. "La pintura me gusta mucho más que el boxeo", apunta.
Otra de las iniciativas que se van a organizar en los próximos meses es una velada de boxeo, a poder ser en el pabellón Príncipe Felipe, aunque las instituciones también tienen mucho que decir. "Podríamos traer a todo el que quisiera participar y ayudar. Habría combates amateur y profesionales", señala López Bueno. Y quiere dejar claro una cosa. "No es un homenaje a Perico, es una ayuda a Perico. Hay que rescatarlo", añade.
También va tomando forma otro acto que se quiere organizar de música y humor. Se realizará en el mes de enero y el escenario será el teatro Principal de Zaragoza. Muchos amigos suyos, como por ejemplo Pedro Ruiz, acudirán al rescate de Perico y pondrán su granito de arena en esta iniciativa con la que se pretende ayudar al ex boxeador con lo que se recaude.

Una infancia difícil
La vida de Perico viene marcada por una dura infancia en un hospicio. Sin padres, el aragonés no guarda muy buen recuerdo de algunas monjas y maestros y asegura que aprendió de la vida a la fuerza. "El palo de la escoba lo conocía muy bien, a veces me pegaban con él en la cabeza. En vez de hablar, me pegaban", cuenta con cierta impotencia.
Y no olvida la inyección que le pusieron un día para tranquilizarlo. "Me cogieron entre diez monjas, me quitaron la ropa y me pincharon tan fuerte que aún tengo marcado el pinchazo. Me pegué un día entero durmiendo", señala enfadado. "Eso no se hace, eso es para los locos, pero yo no lo estaba", apunta.
A los 17 años se marchó del hospicio y empezó a ver en el boxeo una salida profesional. Decidió dedicarse a este deporte y fue uno de los mejores de la historia.

Sus mejores anécdotas
La vida de Perico ha dado para un sinfín de anécdotas. Una de las más recordadas es cuando el entonces alcalde de Zaragoza, González Triviño, le ofreció hacerse cargo de la portería de un colegio de la ciudad. Perico fue muy claro: "De portero, que se ponga Zubizarreta", le contestó. Anteriormente, el ex boxeador también había rechazado una plaza como empleado del Ayuntamiento.

Perico siempre demostró una casta especial e indomable. En uno de sus grandes combates en Madrid, cuando ya estaba en el vestuario para salir a boxear y con el pabellón al completo de espectadores, se enteró de que no dejaban entrar a su amigo el periodista José María García, al no estar acreditado: "Les dije que si no entraba José María yo no boxeaba. Me hubiera marchado si no le hubieran dejado pasar".

Por eso, más tarde en Maspalomas, el periodista se la devolvió. Allí Perico vivió uno de sus días más felices como pintor. En la localidad canaria llevó a cabo una exposición de sus famosos cuadros. A su regreso a Zaragoza les contó a sus amigos que había tenido "un éxito total". "Los vendí todos de manera muy rápida", aseguró. Comentaron en Maspalomas que uno de sus mejores amigos, José María García, de manera secreta, había comprado la gran mayoría de las obras expuestas. Buen detalle.

El nombre de Perico Fernández dio la vuelta al mundo en muchas ocasiones por sus grandes éxitos sobre el cuadrilátero, pero el K.O. más famoso, posiblemente, fue el dejar fuera de combate a un árbitro en Bilbao. "Fue mala suerte el dar con mi puño en su cara", recuerda entre risas. Aquel incidente le pudo costar bastante caro.
Uno de los mayores disgustos en la vida de Perico se lo dio un compañero del hospicio. Ya en serias dificultades económicas, el ex boxeador se enteró de que su amigo, al que había defendido de los 'ataques' de otros compañeros, había cobrado un buen pellizco de las apuestas. Cuando le fue a solicitar ayuda, el ex compañero le dio la espalda. "Fue uno de los golpes bajos que he recibido", comenta.
Extraido de Marca.

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