Para muchos, ser campeón implica quizás la mera acumulación de victorias, la suma de un cúmulo de resultados positivos sin importar detalles o estilos ni evaluar mayores virtudes.
Para Román Martínez, los logros están en los detalles.
Y el campeón invicto del peso ligero junior de la Organización Mundial de Boxeo tiene en mente demostrar esos detalles finos que hacen a un gran campeón este sábado, cuando enfrente al nicaragüense Gonzalo El Destructor Munguía(18-6-3, 14 KOs) en su tercera defensa del título que le arrebatara al inglés Nicky Cook y que ya defendiera con éxito ante el filipino Feider Viloria. Martínez ha coronado su récord de 23-0-1 y 14 nocauts con ese título mundial, pero piensa que durante este tiempo ha dejado una imagen de peleador demasiado frontal y aguerrido que no se condice con el buen boxeo que puede mostrar, y ve en el pleito de este sábado una oportunidad para mostrar sus cambios.
"He agregado más boxeo, no peleo tan aguerrido como antes, siempre encima del otro boxeador", asegura el boricua, conocido hasta ahora por su gusto por el mano a mano, en una entrevista telefónica con ESPNdeportes.com. "Voy a pelear inteligentemente y voy a ganar inteligentemente".
Hasta ahora, ese tipo de boxeo le ha sido esquivo a Martínez, a quien no apodan Rocky por nada. Su estilo es el palo por palo, el golpe a golpe sin ceder terreno, pero el notable púgil vegabajeño tiene otras ideas en mente para su futuro como pugilista.
"Ahora mismo yo he mejorado un poco mi boxeo, pero igual yo voy de frente a pelear inteligentemente", afirma, dando señales de que sumará un mayor nivel de boxeo sin soslayar el combate en los planos cortos que tanto éxito le ha dado. "No voy a ir a darle para que él me dé, yo voy a buscar pegarle pero que él no me pegue a mí, moviéndome a los laterales y pegándole en los planos bajos para ganar la pelea por nocaut".
Aún sabiendo que su plan está firme, Martínez no olvida el hecho de que su desempeño del combate depende del estilo de su rival, que bien pudiera no acomodarse a su manera de plantear el enfrentamiento. Pero por lo que ha estudiado Rocky hasta ahora, Munguía seguramente el centroamericano le caerá como anillo al dedo para poder exhibir todo lo que ha planeado.
"He visto unos videos de él, es un peleador que viene al frente a pelear, como me gusta a mí también", se alegra Martínez. "Pero la diferencia es que yo he mejorado mucho en estos ocho meses que he estado en inactividad y he trabajado con mucho boxeo, movimientos laterales, y creo que este 29 de mayo van a ver un Rocky diferente".
A pesar de eso, la diferencia que promete Martínez se planteará quizás en las distancias y los tiempos de la pelea, y no en el nivel de agresividad, que es la marca característica del campeón.
"Por lo que veo en los videos yo se que el tipo va a venir a poner presión, pero yo voy a buscar mi pelea. A tratar de mantenerlo a distancia, como me gusta a mí también. He trabajado mucho para pelear a la distancia y aún así mantener viva la pelea, para mantener el ritmo de pelea y poder controlarlo".
A pesar de los cambios que pueda o no hacer Martínez en su estilo, algo que le va a costar mucho más para cambiar es el pobre panorama de la división de las 130 libras, en la cual brillan por su ausencia los boxeadores lucrativos y de renombre contra los cuales un campeón del calibre del puertorriqueño pueda lucirse y desplegar ese boxeo fino que ha estado preparando.
"Ahora mismo tengo que ganarle a Gonzalo Mungía este sábado, con el favor de Dios, y luego tengo la pelea con Ricky Burns, el inglés", responde Martínez, sin descuidar sus prioridades. "Y de ahí en más me gustaría unificar con (Jorge) el Coloradito Solís (campeón interino de la AMB), que es una pelea muy buena que se puede hacer en Puerto Rico, o quizás con otros campeones".
A diferencia de otros boxeadores, a quienes las dificultades de lograr un peso determinado o la búsqueda de rivales de mayor valía los impulsa a subir o bajar de categoría con frecuencia, Martínez piensa que tiene mucho por dar todavía en esta división.
"Yo hago las 130 libras cómodo, espero quedarme ahí y barrer con todo, unificar todos los organismos y ser triple campeón en las 130 libras", afirma Rocky, sin falsas modestias, pero sin rehuirle al probable desafío de una élite de la división inferior que bien podría amenazar su trono si deciden subir de categoría.
"Si ellos quieren subir a 130 a largo plazo creo que se pueden hacer peleas muy interesantes", afirma Martínez cuando se lo confronta con nombres como Celestino Caballero, Yuriorkis Gamboa, Juan Manuel López y tantos otros. "Yo voy a seguir siendo el campeón de las 130 libras, y voy a estar dispuesto para pelear con los que suban o los que quieran pelear conmigo, y siempre que haya una buena oferta económica", concluye, abriendo el camino para que los mejores plumas del mundo vengan a pelearlo en su propio terreno.
Diego Morilla es periodista y columnista de boxeo desde 1992. Ha realizado entrevistas, análisis y coberturas de peleas por títulos mundiales para medios especializados (Latino Boxing, MaxBoxing.com, Lo Mejor del Boxeo, PSN.com, etc.) y periódicos (El Mundo, Primera Hora, El Vocero, etc.) en EEUU, Puerto Rico y Argentina. Actualmente es editor, redactor y traductor de ESPNdeportes.com. Consulta su archivo de columnas.
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