Educad a los niños de hoy y no será necesario castigar a los hombres del mañana. Bajo esta frase, tan llena
de realismo como de esperanza, continúa la lucha de la Federación Madrileña de Boxeo por arraigar e instalar
su deporte en la sociedad fijándose ahora en los más pequeños. Ya no se trata de una cuestión de
supervivencia, puesto que el balance anual arrastra un mayor número de licencias y practicantes, sino que
su objetivo es implantarse en un estrato de la sociedad que hasta ahora les había resultado casi prohibitivo
y en el que puede estar la clave del éxito deportivo del mañana.
Los resultados que arrastran el primer torneo amateur y cadete, también llamado trofeo Rafael Lozano, han sido
esperanzadores. No sólo por el buen número de participantes, que ha sido elevado, ni por el total apoyo de las
familias de estos jóvenes competidores, ajenos a los tabúes, lo mejor ha sido que sin duda el boxeo puede entenderse
como un deporte cercano a la mejor de las actividades de defensa personal y muy alejado a cualquier semejanza
de riña callejera.Los niños no piensan en ser boxeadores profesionales en el futuro, pero junto a sus padres
seguirán defendiendo el boxeo como deporte y actividad extraescolar.Que buen año 2008 puede llegar si se instaura
el boxeo en colegios e institutos como una alternativa de enseñanza de defensa personal!
Superada ya la temida barrera del desconocimiento el boxeo es ya una realidad en la mayoría de las universidades
de la comunidad de Madrid donde, por cierto, aquellos mitos cercanos al adorable Rocky
Balboa empiezan a amontonarse en el baúl de los recuerdos, que cantaría Karina; buena señal.
El déficit negativo del año 2007 lo arrastró, una vez más, la inexistencia de aquel sueño llamado televisión. La
afluencia a espectáculos pugilísticos en la comunidad de Madrid ha sido buena, pero ha faltado el soñado apoyo
en masa que abarrote los pabellones. Lo sorprendente, para bien, ha sido el gran apoyo televisivo que ha recibido
cualquier emisión de boxeo ofrecida en España. Eurosport y sobre todo Onda 6, con su programa “Segundos
fuera”, están haciendo reflexionar sobre la existencia de todos aquellos grandes consumidores de boxeo que se
sienten al margen de las veladas y no acuden a los pabellones.
Son decenas de miles las personas que ven el boxeo un deporte televisivo, como herencia de aquello que vivieron
en su juventud a través de televisión española o más recientemente por Tele 5 y canal Plus. Son un público
potencial, deseoso de aprender los nombres de sus nuevos ídolos y a fidelizarse con cualquier retransmisión en
directo. El error puede ser contar con ellos para llenar pabellones o generar beneficio con su presencia en cualquier
modalidad de pago por visión. Suena duro, pero son algo parecido a números sobre los que asentar una
audiencia que mantenga el sueño de ver boxeo en directo por televisión.
El 2008 debe acabar con los prejuicios de aquellos que, por sistema, se quieren situar en la antítesis del boxeo. Esos
son, por desgracia, los que toman grandes decisiones en grandes televisiones.No hace mucho que algunos promotores
se acercaron, por separado, a una televisión que en verde hace llamarse televisión del deporte.Todo es respetable,
hasta una política que prohiba a los toros y al boxeo como norma principal de existencia. Richard Bach escribió
una vez que el odio es el amor sin datos suficientes.Aquello lo reflejó en su obra Juan Salvador Gaviota, donde
nos hablaba de una gaviota que, cansada de la nimiedad existencial de su manada, era expulsada. En su vuelo en
solitario esta gaviota no sólo aprendió a confirmar su amor por lo que le hacía diferente sino que, además, formó
su propia bandada con otras gaviotas expulsadas por sus mismas inquietudes. Lleguemos en bandada.
Gonzalo Rodríguez
Comentarista boxeo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario