Márquez discute lo mejor del boxeo de hoy.
Hace poco, el cronista de boxeo de Los Angeles, Marcelino Avila, reaccionaba contra un grupo de periodistas mexicanos que efectuaron una absurda votación, a escala de 10 puntos, para calificar la clase de Juan Manuel Márquez en cuanto a resistencia, pegada, inteligencia, técnica; es decir, una verdadera farsa literaria estilo medioevo español en la que se aventuraron a hablar de la escasa calidad de la oposición que ha enfrentado; el campeonísimo salió mal parado porque, si en su propio país la ceguera fanática contra el local abruma al extremo de solo recibir 8.46 ¿Qué se puede esperar del resto en trincheras foráneas?
Sin embargo, Avila razona convincentemente con verdades demoledoras: el pugilista nunca ha sido noqueado en solo cinco derrotas en su carrera, la primera de las cuales se produjo por descalificación en su debut profesional en el lejano 1993, al noquear después de sonar la campana; fue objeto de un robo vicioso contra Freddy Norwood y de otro absolutamente local contra Cris Young en Filipinas; no mereció ni la derrota ni la decisión de tablas contra Pacquiao y la que le ganó Mayweathers jr. más que en el ring el peleador, la perdieron en la oficina sus apoderados al aceptar un encuentro en la división welter, muy alejado del peso natural del azteca, con intereses puramente monetarios sin un ripio de dignidad deportiva.
El sábado pasado Juan Manuel Márquez (53-5-1, 39 KO’s), enfrentó en pelea especial de peso ligero, en Cancún, al colombiano Likar Ramos (24-4, 18 KO’s), que venía con el palmarés de haber sido campeón y con la preocupante fortaleza física verificable en que había noqueado al 62 % de sus oponentes.
Para algunos cronistas del sector, la pelea era un riesgo para quien pretende el combate y la bolsa de su vida contra Pacquiao y no había exageración en este punto de vista…
Sin embargo, porque posee la clase sin cuentos del inmortal genuino, el mexicano terminó rápido el trabajo al disponer del colombiano bajo administración de cloroformo al minuto 47 del primer round, para no dejar margen a dudas ni de su condición física ni de su estelaridad pugilística.
Por una combinación de hook de izquierda con derecha al mentón en media distancia, cayó como fulminado por un rayo Ramos, que estuvo un rato más que prudencial sobre la lona en escrutinio médico, recibiendo la reanimación pertinente al efecto.
Con este sensacional nocao, el brillante peleador de la Ciudad de México continuó su extraordinaria carrera en Fistiana rumbo a la pelea grande, que despeje las dudas que arrastra Pacquiao como favorecido dos veces contra el azteca.
Ya se habla de su próxima pelea en la división welter, versión OMB, por la faja mundial, sería en noviembre en el MGM Grand.
Los paisanos de la prensa de Márquez, como dijo Marcelino Avila en su comentario, se confabularon en una farsa más ruidosa que juiciosa que, como marca registrada de los tiempos, nadie sabe cuál fue su objetivo: el tipo lleva un 10, ¿Discutible? solo si es el más perfecto entre todos los boxeadores de la hora actual.
EXTRAIDO DE SOLOBOXEO
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