lunes, 4 de febrero de 2013
LA PEGADA DE RUBÉN NIETO DECIDIÓ
La contundencia del madrileño Rubén Nieto fue la protagonista del combate de fondo de la velada celebrada en el mítico Palacio de los Deportes de Madrid (02/02) organizada por Rimer Box y Club Barceló ante aproximadamente unas 4.000 personas.
Rubén Nieto venció por puntos en un combate que solucionó con el poder de sus puños. Salió el madrileño con agresividad en el primer asalto, dispuesto a acabar cuanto antes, pero el campeón cántabro Daniel Rasilla, con oficio, pudo ir neutralizando la superioridad hasta el quinto round, en el que una izquierda del púgil local puso en muchos aprietos a Rasilla que terminó besando la lona cuando se cumplían los tres minutos de round. El final parecía cerca, pero la experiencia del campeón fue aplazando la derrota paulatinamente. En el octavo y noveno asaltos Rasilla volvió a irse a la lona ante la potencia de pegada del madrileño y a pesar de que Nieto buscó con ahínco el fuera de combate en el último asalto, el coraje del campeón consiguió que los jueces dieran su veredicto. Decisión unánime y muy clara para Nieto con puntuaciones de 98-89, 98-90 y 97-89, que demuestran la claridad de la victoria del nuevo campeón de España del superligero, que no salió a arrollar a Rasilla, simplemente hizo un trabajo intenso que le dio la victoria.
Sergio Prado ganó una guerra cruenta
Desde el primer asalto el campeón balear Ángel Lorente “Lillo” y el aspirante Sergio Prado “Schuster” salieron a guerrear sin contemplaciones. Ya en el primer round Sergio Prado pudo perder la pelea tras recibir un golpe en frío que le hizo ausentarse del combate durante unos segundos cruciales. Era el presagio de lo que podría ocurrir. Pero tras un dominio inicial del campeón, con constantes cambios de golpes muy peligrosos, Sergio Prado tomó el control del combate a partir del cuarto asalto, control que no perdió del todo hasta el final. En el sexto round, una izquierda de Prado manda a la lona a Lillo, que mal posicionado se fue al tapiz. Pero la ventaja en los asaltos de “Schuster” no fue total, Lorente mantuvo en vilo a los aficionados con constantes andanadas y cambios de golpes que convirtieron la pelea en una batalla de Stalingrado, en una toma de la ciudad casa por casa. Una cruda contienda que también tuvo incorrecciones que hicieron al árbitro amonestar a ambos púgiles en el noveno round. Al final los jueces decretaron la justa victoria de Sergio Prado por decisión unánime, 97-93, 96-93, 95-93. Pudo vencer cualquiera por KO, pero Prado fue más preciso en el último tramo y recupera el cinturón de campeón de España del supergallo.
Un valiente y fluido Ferreiro se hace con el triunfo
El título de España del semipesado ya tiene dueño, Xesús Ferreiro. El gallego hizo un combate inteligente, el que tenía que hacer ante un desacertado Adasat Rodríguez. El canario equivocó claramente la estrategia y se encontró con un púgil más centrado y preciso. El boxeo de Adasat es de batalla, es de presión, de cambios de golpes, de sacar partido a la potencia de su pegada, pero prefirió boxear en línea y con pausa ante Ferreiro, y este fue mucho mejor en el boxeo de salón. Adasat lo intentó al inicio del combate con sus embestidas habituales, sobre todo en el cuarto asalto, pero Ferreiro aguantó los golpes y respondió con valentía. A partir de ahí Adasat se dedicó a boxear en línea, con lentitud, y Ferreiro fue mejor hasta el final, llegando más, con puntería y controlando la pelea sin mayores peligros. Adasat, cuya arma principal es la presión y el golpeo constante, se encontró con un rival que le supo controlar sin graves problemas. Victoria justa del gallego por decisión unánime 98-93, 97-94, 96-95.
Mariano Hilario vivió de las rentas
El canario Mariano Hilario con un inicio de combate brillante puso la pelea a su favor con una contra de derecha en el primer asalto que mandó al tapiz al coaspirante catalán David Sarabia. Los siguientes asaltos fueron de Hilario, que con su mejor técnica era más preciso que su rival. Pero a partir del sexto Hilario desapareció, se fundió físicamente, y Sarabia, un bravo púgil, con mucha casta, fue a por la victoria y puso en serios aprietos al canario que se dedicó a eludir la pelea y a esperar el fin del combate. Sarabia animó mucho al público con su coraje. Al final los jueces dieron la victoria por decisión dividida al canario, 98-91, 96-93 para Hilario, 96-94 para Sarabia. Creemos que la caída y los asaltos iniciales dan justicia, aunque por muy poco, a la victoria del canario, que se proclama campeón de España del peso supermedio. Es un combate que exige revancha, porque Sarabia se la merece sin duda.
Sergio García el mejor de los teloneros
El cántabro Sergio García hizo un excelente combate y dejó una buena imagen en Madrid. Se impuso por abandono en el cuarto asalto al madrileño Enrique Celis, que muy valiente aguantó la superioridad técnica del “Niño” García. El cántabro tiene estilo, desparpajo, y gustó mucho al público. Quizás le sobre un exceso de valentía que le hace cambiar golpes cuando no lo necesita.
En el resto de combates de la velada, el marroquí residente en Madrid Alae Karmoun se impuso por decisión técnica en el cuarto asalto al granadino Víctor Segura al que dominó claramente. Un cabezazo involuntario de Karmoun abrió un corte en Segura y se paró la pelea. Una nueva norma de la Federación Española, que áun no ha sido publicada, permite dar la victoria por decisión técnica a un púgil antes del cuarto asalto. Desde luego Karmoun mereció el triunfo.
Sergio Romero venció por puntos en cuatro asaltos al valenciano Ryan Peleguer. El madrileño comenzó muy bien, llegando más y mejor, pero Peleguer hizo sufrir al madrileño en el tercer y cuarto asaltos con su constancia y dureza, aunque los golpes más precisos vinieron de parte de Romero. Triunfo merecido, aunque un resultado de nulo no hubiera sido un escándalo dada la entrega de Peleguer.
Por último, el canario Ferino V en un combate poco vistoso, se impuso por abandono en el sexto asalto al nicaragüense Miguel Aguilar, que embarulló con incorrecciones el combate. Ferino dominó y al final, Luis Muñoz, en la esquina de Aguilar, optó por tirar la toalla ante la inactividad, marrullería y la más que probable derrota de Aguilar.
(Emilio Marquiegui)
EXTRAIDO DE ESPABOX.
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