UNA BUENA NOCHE DE BOXEO EN LEGANÉS

Buen boxeo es lo que pudieron presenciar los cerca de cinco mil aficionados que anoche se congregaron en La Cubierta de Leganés (20/10). El cartel era imponente, y los combates no defraudaron. El planteamiento de la promotora Rimer Box & Barceló de ofrecer combates equilibrados, tres campeonatos de España y dos títulos internacionales (Latinos WBC), parece ser una fórmula acertada, a tenor de la respuesta del público en la que podemos considerar la Catedral del boxeo español. La velada se abrió con un combate neoprofesional, en el cual Gabriel Enguema (Barceló) se impuso claramente al malagueño Miguel Cañete, por puntos en cuatro asaltos. Buenas maneras en Enguema y una más que aceptable base técnica. En el primer combate profesional, dentro del peso medio,el debutante David Barco (RimerBox & Barceló) se anotó claramente el triunfo ante el veterano Julio Alberto Bársena, ganando ampliamente por puntos en cuatro asaltos. En el segundo combate profesional, peso superwélter, Julio Sánchez (Rimer Box Málaga) venció por puntos en cuatro asaltos a Enrique Celis (Rimer Box). Mayor habilidad por parte de Sánchez, con interesantes desplazamientos, ante un resistente Celis. Posteriormente saltaron al ensogado Sergio Pérez “Teki” (Barceló & RimerBox) y Daniel Rivero (Rimer Box Barcelona) dentro del peso gallo y a la distancia de cuatro asaltos. Teki, con su boxeo en linea, supo controlar las acometidas de Ribero y tuvo momentos de gran acierto técnico, supo dosificarse, y fue aumentando su ritmo a lo largo del combate. Rivero fué amonestado en el último asalto por sus entradas con la cabeza. Victoria de Teki por puntos. En el cuarto combate profesional Alae Karmoun (Barceló & Rime rBox) e Ivan Ruiz Garrido, ofrecieron un vibrante combate, dentro del peso ligero y a la distancia de cuatro asaltos. En el primer asalto un choque involuntario de cabezas produjo una herida en la frente a Ruiz. El zurdo Karmoun presenta un boxeo de alta escuela, y tuvo que emplearse a fondo para superar a un durísimo y decidido Ruiz. Pelea cerrada, igualada, con un final de claro dominio para Karmoun, que venció el combate por decisión dividida. El quinto combate profesional enfrentó a Ruben Nieto (Rimer Box) y a Iván Gallardo (Rimer Box Barcelona), peso superligero a seis asaltos. Reaparición de Nieto tras una lesión en su mano derecha, que le ha tenido apartado del boxeo más de un año. Pero, quien lo diría... Tuvo una presentación impecable, dominó el combate del primer al último minuto. Manejó con maestría su directo de izquierda, encadenó series cuando creyó oportuno, mostró una madurez técnica extraordinaria... fue una de las sensaciones de la noche. Y lo más importante, su rival no era un cualquiera, Gallardo es un buen boxeador, su record así lo acreditaba, invicto en nueve combates, bien preparado, buena actitud de combate... pero incapaz de frenar a un inmenso Ruben Nieto, en ninguna fase de la contienda. Victoria de Nieto por puntos. El sexto combate profesional enfrentó a seis asaltos, peso pluma, a Antonio Rodríguez “Chiki”, y a Hamid Ait Bighard. El resultado fue combate nulo. El combate fue sumamente igualado. Chiki presentó un boxeo aguerrido, es valiente, tiene ritmo, ganas... pero delante tuvo un siempre difícil Hamid. El argelino afincado en Valencia, es un boxeador muy estimable. Tiene una buena base técnica, se desplaza bien, una más que aceptable defensa... pero, para ganar un combate hay que ser más constante en el golpeo, y Hamid no lo fue. El séptimo combate enfrentó por el Campeonato de España del peso gallo a Jorge Pérez “Coke” (Rimer Box Mallorca) y al veterano Iván Pozo (Vigo). Emocionante combate el ofrecido por ambos boxeadores. Coke pisó el cuadrilátero con gran determinación desde los primeros compases del combate, manejó con profusión su directo de izquierda así como hizo uso de buenos desplazamientos por el ring. Pozo se presentó físicamente bien y ofreció pelea. El balear descubrió pronto que sus golpes estremecían a Pozo y le tuvo tocado al final del segundo asalto, pero no pudo continuar su ataque por un resbalón y porque acabó el asalto. En el tercer asalto Coke aceleró sus acciones y tras una rápida combinación de dos crochets, colocó un potente gancho de derecha en la mandíbula de Pozo, que se desplomó hacia atrás. Pozo escuchó tendido en el suelo la cuenta de diez. Triste escena la de un Pozo noqueado, tras haber desarrollado una gran carrera en el boxeo rentado, y enorme júbilo en la esquina de Coke, nuevo monarca nacional del peso Gallo. El octavo combate fue también valedero por un título nacional, en este caso del peso supergallo. Angel Lorente “Lillo”(Rimer Box Mallorca) frente a Francisco Ureña (Rimer Box Barcelona). El espigado Lillo planteó un combate de gran inteligencia. Se mantuvo en la larga distancia y se fue anotando asaltos con gran claridad y relativa comodidad, a merced de su gran envergadura y boxeo ordenado. Ureña estaba más interesado en acortar distancias, pero Lillo no estaba por facilitárselo. Un golpe en el sexto asalto en la zona hepática derribó a Ureña, pero hizo de tripas corazón y pudo continuar la contienda. En el octavo asalto Ureña fue nuevamente derribado de la misma manera y no pudo continuar la pelea, deteniendo el árbitro la contienda y decretando a Lillo vencedor por ko técnico y nuevo campeón de España del peso supergallo. El tercer campeonato de España de la noche lo disputaron a continuación, en la categoría del peso medio, Luis Crespo (Rimer Box) y Raul “Gordito” Buendía (Cutman / Jaen). Previo al inicio del combate se hace la observación de que Buendía no había podido dar el peso preceptivo en el pesaje, con lo cual, en caso de ganar la pelea no sería coronado como campeón. El primer asalto fue el clásico asalto de tanteo. Ya en el segundo el zurdo y difícil Crespo comenzó a hacer blanco en Buendía con una combinación de directos derecha-izquierda, en repetidas ocasiones. En el tercer asalto Crespo sigue con la misma tónica, e intensifica gradualmente sus acciones. En el cuarto, el siempre ordenado Buendía intenta atacar, pero Crespo siempre responde con dos golpes. Hasta el final del combate es Crespo quien siempre lleva la iniciativa y se anota cómodamente asalto tras asalto, cayendo la pelea en cierta monotonía. Victoria final para Crespo por un amplio margen, y nuevo campeón de España del peso medio. El décimo combate tuvo como protagonistas a Ivan Ruiz Morote (Barceló) y a Cristian Montilla “Pluto” (Gran Canaria) y fue valedero por el campeonato Latino WBC del peso pluma a la distancia de diez asaltos. Ruiz Morote mantuvo durante gran parte del combate una gran iniciativa con constantes acometidas. La cabeza de Montilla fue también protagonista en demasiadas fases de la pelea, y motivo de desesperación para Ruiz Morote y su esquina. El tercer hombre en el ring, Sr.Lázaro Carrasco, casi tuvo que trabajar tanto como los boxeadores, para administrar justicia y que el combate se desarrollase con normalidad.Y es que la línea argumental del boxeo de Montilla era dificultar al máximo a Ruiz Morote con constantes entradas en clinch, e imposibilitar a este el conectar con claridad sus golpes. Una pena, porque Montilla sabe boxear mucho mejor de lo que nos ofreció. Tras el cuarto round se hizo lectura de las cartulinas (norma WBC) y Ruiz Morote iba en cabeza en las puntuaciones. En el quinto asalto un choque fortuito de cabezas produce un corte a Ruiz Morote, sin mayores consecuencias. En el sexto asalto, el colegiado amonestó a Montilla por sus entradas con la cabeza. El octavo asalto acaba en un duro intercambio entre ambos boxeadores. Las cartulinas se volvieron a leer tras el octavo asalto, y Ruiz Morote iba ampliando su ventaja en puntos. El combate termina con un exhausto y aburrido Ruiz Morote y un algo más activo Montilla. Victoria clara y unánime para Ruiz Morote por puntos. En el combate de fondo de la velada también se disputó un campeonato Latino WBC, en esta ocasión, del peso superwelter. Lo disputaron Rubén Varón (Barceló) y Román Dzhuman (Ucrania). Varón se presentó en una forma magnífica, fino, rápido, con ideas y con unas ganas enormes de agradar. Dzhuman se mostró como un resistente y difícil boxeador desde que sonó la campana. El primer asalto fue de un claro dominio de Varón, que manejó el directo de izquierda con elegancia, precisión y gran velocidad, ante un Dzhuman que parecía digerir sin problemas los golpes de Varón. En el segundo asalto Dzhuman salió mucho más activo, aumentó su ritmo, que fue seguido por Varón sin ningún problema. En el tercer asalto Varón se desplazaba por el ring como si fuese sobre patines, conectando claramente a Dzhuman, que intentaba devolver golpe por golpe a Varón. En el cuarto Varón siguió concentradísimo en la pelea y empezó a conectar potentes golpes en la anatomía de Dzhuman. Súbitamente Dzhuman empezó a hacer gestos tras un traspié y refirió dolor en una pierna. El colegiado, Sr. Vazquez, le dejó unos instantes de recuperación tras consultar con el facultativo del ring. Parecía que Dzhuman podía continuar y se reanudó el combate, Varón intensificó sus acciones y nuevamente Dzhuman volvió a referir dolor en su pierna, posiblemente en la rodilla. Nueva subida del galeno al ring, y se volvió a reanudar la pelea. Varón intuyó que el fin podía estar cerca y empezó a golpear con mayor contundencia a un Dzhuman que sin dejar de contestar se le veía francamente incómodo en sus desplazamientos. Acabó el cuarto round con un Varón en alto. En el quinto asalto Varón, sin precipitación y sin confiarse continuó con su tarea de demolición, cuando Dzhuman visiblemente mermado por la avalancha de golpes, puso rodilla en tierra y escuchó la cuenta de diez. Gran presentación de un Varón que está en un momento óptimo y merece sin lugar a dudas la disputa de un título importante. El combate de Varón puso fin a una gran velada, con un gran ambiente, éxito de organización y deportivo, y esperemos que no pase mucho tiempo antes de que el boxeo y los aficionados vuelvan a darse cita en la Catedral del Boxeo español, La Cubierta de Leganés. ESCRITO POR OSCAR GUZMAN .